Las aventuras de Huckleberry Finn - Твен Марк (читать книги онлайн бесплатно полные версии TXT) 📗
Bueno, despues sacaron un par de espadas largas que el duque habia hecho con listones de roble y empezaron a ensayar el duelo: el duque decia que el era Ricardo III, y resultaba estupendo verlos saltar y brincar por la balsa. Pero entonces el rey tropezo y se cayo al agua, y despues descansaron y se pusieron a hablar de todas las aventuras que habian tenido por el rio en otros tiempos.
Despues de comer el duque dijo:
—Bueno, Capeto, queremos que este sea un espectaculo de primera calidad, ya sabes, asi que vamos a anadirle algo mas. De todos modos nos hace falta contar con algo para responder a los bises.
—?Que es eso de bises, Aguassucias?
El duque se lo conto y anadio:
—Yo puedo hacer un baile escoces o tocar la gaita del marinero y tu … vamos a ver… ah, ya lo se: puedes hacer el monologo de Hamlet.
—?El que de Hamlet?
—El monologo de Hamlet, ya sabes: lo mas famoso de Shakespeare. ?Ah, es sublime, sublime! Siempre los vuelve locos. No esta en este libro, porque solo tengo un volumen, pero creo que lo puedo recordar de memoria. Voy a ver si paseando puedo extraerlo de las arcas del recuerdo.
Asi que se dedico a pasear arriba y abajo, pensando y frunciendo el ceno horriblemente a cada momento; despues levantaba las cejas; luego se apretaba la frente con la mano y se echaba atras, como gimiendo; despues suspiraba y derramaba una lagrima. Era maravilloso verlo. Por fin lo recordo. Nos dijo que lo escucharamos. Adopto una actitud nobilisima, con una pierna adelantada, los brazos alargados y la cabeza echada hacia atras, mirando al cielo, y empezo a gritar, a gemir y a rechinar los dientes, y despues de eso, a lo largo de todo su discurso, estuvo aullando y moviendose e inflando el pecho y la verdad es que fue la interpretacion mas maravillosa que he visto en mi vida. Este fue su discurso, que me aprendi con facilidad mientras se lo ensenaba al rey:
Ser o no ser; ahi esta el diantre
que convierte en calamidad tan larga vida;
pues, ?quien soportaria su carga hasta que el bosque de
Birnan llegue a Dunsinane,
salvo que el temor de algo tras la muerte
mate al inocente sueno,
segundo rumbo de la gran naturaleza.
Y nos haga preferir los dardosy flechas de la horrible
fortuna antes que huir hacia otros que no conocemos?
Ese es el respeto que nos debe calmar:
?despierta a Duncan con tu llamada! Ojala pudiera;
pues quien soporta el flagelo y el desprecio del tiempo,
el mal del opresor, la contumelia del orgulloso,
los retrasos de la ley y la relajacion que sus dolores causan,
en el desierto muerto y en medio de la noche,
cuando bostezan los cementerios,
en sus galas acostumbradas de solemne luto,
salvo ese pais no descubierto de cuyos confines ningun
viajero vuelve,
que esparce su contagio por el mundo,
y asi el tono nativo de la resolucion, cual el pobre gato del
adagio,
palidece de preocupacion,
y todas las nubes que descendieron sobre nuestros pechos,
con esta mirada sus corrientes desvian,
y pierden el nombre de accion.
Es un final que desear ansiosamente. Pero calma, dulce
Ofelia:
no abras tus terribles mandibulas de marmol,
sino vete a un convento… ?vete!
Bueno, al viejo le gusto el discurso y en seguida se lo aprendio para hacerlo de primera. Parecia que lo hubieran hecho a su medida, y cuando fue dominandolo y metiendose en el, era maravillosa la forma en que gritaba, saltaba y se erguia al pronunciarlo.
A la primera oportunidad el duque hizo imprimir unas cuantas octavillas, y despues, durante dos o tres dias, mientras ibamos flotando, la balsa estaba de lo mas animada, porque no habia mas que duelos y ensayos —como los llamaba el duque— todo el tiempo. Una manana, cuando ya llevabamos bastante tiempo por el estado de Arkansaw, llegamos a la vista de un villorrio en una gran curva del rio; asi que amarramos a tres cuartos de milla rio arriba, en la desembocadura de un arroyo que estaba cerrado como un tunel por los cipreses, y todos menos Jim nos metimos en la canoa y fuimos a ver si alli habia alguna posibilidad de montar nuestro espectaculo.
Tuvimos mucha suerte; aquella tarde iban a montar un circo y ya estaban empezando a llegar los campesinos, en todo tipo de carros desvencijados y a caballo. El circo se marcharia antes de la noche, asi que nuestro espectaculo tendria bastantes posibilidades. El duque alquilo la casa del juzgado y recorrimos el pueblo poniendo nuestros programas. Decian:
???Vuelve Shakespeare!!!
?Maravillosa atraccion!
?Solo una noche!
Los actores de fama mundial,
David Garrick el joven del Teatro de Drury Lane, Londres, y
Edmund Kean el viejo, del Teatro de Royal Haymarket,
Whitechapel.
Puddin Lane, Piccadilly,
Londres, y
los Teatros Continentales Reales, en su sublime
espectaculo shakesperiano titulado
La escena del balcon
de
???Romeo y Julieta!!!
Romeo …………………….., Mr. Garrick
Julieta …………………….., Mr. Kean
Con la presencia de toda la compania.
?Nuevo vestuario, nuevo decorado, nuevos accesorios!
Ademas:
El famoso, magistral, terrorifico,
Duelo a espada