La Joven De Las Rosas - Kretser Michelle de (читать книги полные .txt) 📗
– Podria disponer de dos dias a la semana -dijo ella-. Pero entiendo perfectamente que podria no ser conveniente…
– ?Cuando podria empezar?
– ?La semana que viene?
– Excelente. -Luego la cara de Joseph se ensombrecio-. Pero debe ver las salas antes de comprometerse. Y debo advertirle que las condiciones son menos que higienicas. La gente que trabaja aqui a menudo esta palida y cae enferma con frecuencia.
– Usted tiene muy buen aspecto -dijo ella.
El manipulo sus anteojos con tal fuerza que cayeron al suelo. Al agacharse para recogerlos, su voz se elevo:
– Pero yo tengo una constitucion fuerte y acostumbrada al contacto con la enfermedad.
– Dos dias a la semana… no me parece un riesgo excesivo.
Buscando de rodillas los anteojos, el se golpeo el codo contra el escritorio pero ni siquiera noto el dolor.